La historia de Laboratorio Espejo se remonta al año 1944, cuando Don Joaquín Espejo Gutiérrez, nacido en 1915 y fallecido en 2006, licenciado en Química por la Universidad de Sevilla (1933-1936) y en Farmacia por la Universidad de Granada (1940-1942), comenzó su trayectoria profesional realizando análisis clínicos y de minerales, a la vez que había adquirido una farmacia en el emblemático barrio sevillano de Nervión.

Con el paso del tiempo, D. Joaquín Espejo Gutiérrez pondría en marcha su propio despacho de asesoramiento técnico que, con los años se amplió a laboratorio, aconsejando y asesorando técnica, profesional y analíticamente tanto a diversas industrias aceiteras como a almacenes de aceitunas.

Además, Laboratorio Espejo fue pionero y promotor en las llamadas pruebas periciales y análisis contradictorios por distintos puntos de la geografía española y portuguesa.

Poco a poco, Laboratorio Espejo fue creciendo, aumentando considerablemente el número de muestras analizadas en España y Portugal, dando pasos de gigante para cruzar las fronteras de nuestra península ibérica hacia otros países y territorios de la cuenca del Mediterráneo, donde la importancia del cultivo del olivar es tan importante como el consumo de productos oleícolas, como Francia, Italia, Grecia, Turquía, Líbano, Siria, Egipto, Túnez o Marruecos, además de trabajar para firmas reconocidas de otros países extracomunitarios más lejanos de este entorno como Jordania, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Colombia, Perú, Argentina, Japón, China o Australia.

Hasta 1995, la sede de Laboratorio Espejo estuvo en la calle Divino Redentor. Desde ese mismo año, el laboratorio se trasladó a la calle Madre María Teresa, también en el barrio de Nervión, donde desarrolló su actividad durante 19 años, ya que a finales de 2016 se instaló en las actuales instalaciones, situadas en la calle Laminadora del Polígono Industrial La Negrilla, también en Sevilla, ya el crecimiento y la carga de trabajo así lo requería, ampliando la capacidad de análisis y respuesta para las muestras recibidas.

Hoy en día, Laboratorio Espejo está especializado en el análisis de aceites y grasas, del rendimiento de aceituna, además del análisis de otros alimentos y bebidas, aguas potables, residuales y de riego, análisis microbiológico, abonos, piensos, así como en asesoramientos técnicos, montajes de equipos, formación profesional y pruebas periciales.

Además, destaca en Laboratorio Espejo su apuesta por la profesionalización y continuo aprendizaje como filosofía de empresa, acogiendo y preparando continuamente a estudiantes en prácticas tanto a nivel de formación profesional como universitario y de postgrado, incluyendo, a su vez, la formación de sus propios trabajadores y analistas de laboratorio, además de personal externo como profesionales del sector.

Laboratorio Espejo hoy en día cuenta con técnicas, instrumentación y equipos de última generación, fruto del esfuerzo, avance y trabajo constante de las últimas décadas, lo cual no sería posible sin la persistencia, el buen hacer y la cualificación de su personal que construye los cimientos del día a día para el presente y el futuro de la empresa.