ISO 20122:2024 - Determinación de hidrocarburos saturados de aceite mineral (MOSH) e hidrocarburos aromáticos de aceite mineral (MOAH) en aceites vegetales

En abril de 2024 ha sido publicada la nueva norma ISO 20122:2024 para la determinación de MOSH y MOAH en aceites vegetales, como resultado del proyecto liderado por Florence Lacoste.

Este documento especifica un procedimiento para la determinación de hidrocarburos saturados y aromáticos de aceite mineral (de C10 a C50) en grasas y aceites vegetales utilizando cromatografía líquida de alta resolución acoplada a cromatografía gaseosa con detector de ionización de llama (on line HPLC-GC-FID).

De acuerdo con los resultados de estudios de interlaboratorios, el método ha sido probado para concentraciones de MOSH superiores a 3 mg/kg y concentraciones de MOAH superiores a 2 mg/kg.

Los hidrocarburos de aceites minerales (MOH) son mezclas complejas de isómeros clasificadas en hidrocarburos saturados de aceites minerales (MOSH) e hidrocarburos aromáticos de aceites minerales (MOAH). La contaminación con MOH puede producirse durante todas las fases de la cadena de producción.

(Fuente del gráfico: https://www.fooddrinkeurope.eu/resource/preventing-transfer-of-undesired-mineral-oil-hydrocarbons-into-food/)

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) llegó a la conclusión de que la actual exposición dietética a los MOSH no es preocupante para la salud humana en todos los rangos de edad. Sin embargo, la genotoxicidad y la carcinogenicidad están asociadas a los MOAH con tres o más anillos aromáticos.

El análisis de estos contaminantes en los alimentos es una tarea ardua y es fundamental disponer de métodos fiables  de eficacia probada.

Por ello, Laboratorio Espejo es una garantía para la seguridad alimentaria, siendo el primer laboratorio de España en poner en marcha este equipo, siendo referencia para otros laboratorios del sector y la industria, con el objetivo de cumplir con las necesidades del sector, la demandas del mercado, y sobre todo, poder descartar riesgos de salud pública y garantizar el control de calidad de los alimentos, especialmente en todos aquellos aceites vegetales que nos llegan de todo el mundo para su análisis de MOSH-MOAH, donde ya son muchas empresas de la industria las que confían en nosotros para garantizar y salvaguardar la salud alimentaria.

Enlace a la ISO 20122:2024: https://www.iso.org/standard/86091.html

Una vez más, Laboratorio Espejo ha conseguido para los próximos tres años la certificación de Bureau Veritas de la norma ISO 9001:2015 a través de nuestro Sistema de Gestión de Calidad para el análisis físico-químico de aceites, análisis físico-químico y microbiológico de aguas, así como del análisis sensorial de aceite de oliva mediante panel de cata.

La calidad y las buenas prácticas de laboratorio en nuestro día a día son una apuesta continua para los clientes y el sector del olivar que confían en nosotros desde nuestra fundación en 1944.

Accede a través del siguiente enlace a nuestro certificado de la ISO 9001:2015 expedido por Bureau Veritas, con validez desde el 14 de marzo de 2024 hasta el 13 de marzo de 2027: https://laboratorioespejo.com/data/uploads/1-20213603-bup-laboratorio-espejo-s.l-espanol.pdf

Laboratorio Espejo dispone y tiene su propio panel de cata, formado por profesionales previamente seleccionados y entrenados periódicamente con técnicas preestablecidas por el Consejo Oleícola Internacional (COI) y la normativa europea correspondiente (COI/T.20/Doc.nº15), dirigido y coordinado siempre por un jefe de panel.

La valoración organoléptica de un aceite es vital en Laboratorio Espejo, ya que es fundamental para conocer la calidad del producto desde prácticamente la recogida de la aceituna, pasando por la catalogación del aceite y su envasado, así como hasta el consumo final.

Nuestro panel de catadores está orientado hacia un correcto desarrollo del análisis sensorial y organoléptico del aceite, estando capacitado para detectar la presencia de atributos positivos y/o defectos, así como para calificarlos e indicar su intensidad.

Nuestros catadores y, por tanto, nuestro panel de cata, tienen la enorme responsabilidad de mantener, garantizar y certificar a través de sus sentidos la calidad y estabilidad de los atributos que nos presentan los aceites que catamos en nuestras instalaciones.

Laboratorio Espejo, además, tiene el honor de haber sido seleccionado por la Diputación de Sevilla durante tres años consecutivos para realizar el análisis físico-químico y la valoración organoléptica de los mejores aceites de la provincia de Sevilla.

¿Qué son los MCPD?

El refinado de los aceites vegetales comestibles (a temperaturas de aproximadamente 200 °C o superiores) puede producir ésteres de 3- monocloropropano-1,2-diol (MCPD) (3-MCPD) y ésteres glicidílicos.

Estos compuestos se clasifican como "contaminantes de proceso", generados durante los tratamientos térmicos a altas temperaturas de alimentos ricos en grasa que contienen glicerol de forma natural, como los aceites y grasas vegetales sometidos a procesos de refino.

El 3-Monocloropropano-1,2-diol (3-MCDP) y el 2-MCPD son contaminantes del grupo de cloropropanoles que se forman durante la transformación de proteínas vegetales mediante hidrólisis ácida.

Por un lado, los ésteres de 3-MCPD y de 2-MCPD se forman durante el tratamiento de los monoglicéridos, diglicéridos o triglicéridos, que contienen ácidos grasos y gliceros, a altas temperaturas (más de 200ºC), como por ejemplo en el proceso de refinado de las grasas (concretamente en la fase de desodorización). Una vez ingeridos estos ésteres, se metabolizan en ácidos grasos y MCPD libre.

Por otro lado, los ésteres glicidílicos se forman a partir de los diglicéridos en los procesos térmicos que alcanzan altas temperaturas (+200º C), como ocurre en la refinación de los aceites vegetales.

¿Qué riesgos tienen estos compuestos para la salud humana y la seguridad alimentaria?

La exposición a estos compuestos se puede producir a través del consumo de aceites refinados y productos alimenticios que contienen dichos aceites, por ejemplo preparados para lactantes, suplementos dietéticos, productos de patata frita y productos de panadería fina.

El 3-MCPD tiene efectos nefrotóxicos y sobre la fertilidad masculina, además de haberse detectado una cierta actividad carcinogénica, ya que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) lo ha clasificado como un posible carcinógeno en humanos (2B).

El glicidol tiene efectos tóxicos en diferentes ámbitos, pero los más importantes son los inmunotóxicos y neurotóxicos. También presenta evidencias claras de actividad carcinógena y genotóxica. El IARC lo ha clasificado como probable carcinógeno en humanos (2A).

En 2019 se adoptó un Código de Prácticas con la finalidad de prevenir y reducir la formación de 3-MCPD y ésteres glicidílicos en aceites refinados o productos elaborados con estos aceites, teniendo tres ejes principales:

1. Las buenas prácticas agrícolas.
2. Buenas prácticas de fabricación.
3. Selección y usos de los aceites refinados en productos alimenticios hechos de dichos aceites.

En Laboratorio Espejo somos una referencia en el sector en la realización de este análisis, y no solo por la fiabilidad y la discrecionalidad, sino porque también somos responsables de asesorar a las firmas que confían en nosotros para el análisis de sus muestras para reducir los contaminantes posibles en beneficio de la seguridad alimentaria, la nutrición humana y la confianza de los consumidores.

Si quiere más información sobre este análisis, no dude en contactar con nosotros a través de nuestro teléfono 954 57 12 21 o correo electrónico info@laboratorioespejo.com, donde nuestro equipo comercial y técnico les atenderá lo antes posible.

Fuente de información: CXC 79-2019.

En la actualidad, los MOSH y MOAH son unos de los parámetros para los que Laboratorio Espejo se ha equipado, estudiado y trabajado a fondo en diversas investigaciones para la industria aceitera, desde almazaras hasta refinerías punteras del sector para cualquier aceite vegetal, contando con la confianza del sector oleícola para el análisis de sus muestras.

Los MOSH y MOAH están en boca de todo el mundo. Los medios de comunicación nos advierten de estos contaminantes que pueden afectar a nuestra salud a través del consumo de alimentos que estén afectados por estas impurezas tóxicas derivados de aceites minerales.

Pero, en definitiva: ¿Qué son los MOSH y MOAH?

Los aceites minerales (MOH) son una compleja mezcla de sustancias derivadas del petróleo. Cuando el proceso que sufren en la refinería no se hace correctamente se generan los llamados MOSH (Mineral Oils Saturaded Hydrocarbons) y MOAH (Mineral Oils Aromatic Hydrocarbons). Los MOSH se acumulan en tejidos y nódulos linfáticos, bazo e hígado y pueden ocasionar microgranulomas, mientras que los MOAH son considerados posibles sustancias carcinógenas y mutagénicas.

Estas sustancias tóxicas pueden llegar a los alimentos, en nuestro caso los aceites vegetales, debido a una contaminación producida por distintas circunstancias: contacto del producto con materiales reciclados contaminados en envases, con aceites industriales y otros compuestos del petróleo, aditivos alimentarios, la maquinaria empleada en la recogida de la cosecha de las aceitunas, etc...

Laboratorio Espejo se ha equipado de un equipo de última tecnología, referencia en el sector para la confianza de la industria y de nuestros clientes, lo cual nos hace ser punteros y estar a la vanguardia del análisis de MOSH y MOAH, y otros contaminantes que deben estar controlados y limitados en los aceites vegetales que consumimos diariamente.

Fuente: OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).

Hoy tenemos un viernes lluvioso...y ¡bendita lluvia!

Seguimos al pie de cañón con una nueva campaña marcada por la falta de precipitaciones y la sequía.

Pese a las circunstancias y adversidades, seguimos siendo el laboratorio de referencia para las aceitunas y aceites de miles de agricultores, almazaras y fábricas. En definitiva, nos enorgullece formar parte de toda la cadena y el proceso de elaboración del aceite de oliva.

¿Sabías que en Laboratorio Espejo también trabajamos y analizamos las llamadas pastas de refinería?

Estamos en un sector de la economía circular, donde el aprovechamiento de cualquier producto derivado del olivar y girasol se convierte en un recurso aprovechamos como es el caso de las pastas de refinería, que no son más que subproductos originarios del proceso de neutralización y winterización del aceite (podemos encontrar pastas procedentes tanto de aceite de orujo de oliva como de girasol), formadas por una serie de compuestos tales como jabón, sosa, ceras, impurezas, aceite, etc.

En Laboratorio Espejo nos dedicamos al análisis de estos subproductos determinando el porcentaje de grasa útil de dichas pastas de refinería y separándolo del resto de componentes para que nuestros clientes puedan destinar el producto a empresas transformadoras del sector cosmético o de alimentación animales.

Si quiere más información comercial, puede contactar con nosotros en el 954571221, a través de nuestro correo info@laboratorioespejo.com o con el enlace de contacto de nuestra web https://laboratorioespejo.com/contacto.

¿En qué se diferencia un aceite de oliva virgen extra (AOVE) de un aceite de oliva virgen (AOV)?

Ambos son extraídos de la aceituna mediante procedimientos mecánicos y en ningún caso son sometidos al proceso de refinado. Al zumo obtenido directamente de la aceituna por el proceso comentado se le denomina aceite de oliva virgen, el cual, en función de su calidad, se clasificaría finalmente como aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra.

El aceite de oliva virgen extra es el que tiene mayor calidad. Para distinguir ambos tipos se debe cumplir una serie de criterios físico-químicos, así como organolépticos, a través de la cata, donde se analizan sabores, aromas, intentando detectar posibles atributos o defectos.

¿Cómo se puede mejorar la calidad de nuestro aceite?

Principalmente, la clave está en el cuidado y trato que le damos a la aceituna , que es la materia prima de donde se obtiene nuestro oro líquido. Es importante cuidar la aceituna en todas las fases del proceso:

- En el cultivo: condiciones climáticas favorecedoras, tratamientos para evitar plagas y otras enfermedades del olivo, riego adecuado en su caso.

- En la recolección: hay que estudiar y analizar el proceso de maduración del fruto para recogerlo en el momento idóneo. La recolección debe realizarse con todo el cuidado, desde el árbol y con toda aquella técnica que evite cualquier desperfecto en las aceitunas y afecte a la calidad de su aceite con la oxidación del fruto.

- En la molienda: el fruto debe llegar a la almazara para la extracción del aceite en el menor tiempo posible para evitar cambios de temperaturas bruscos y otros daños en la aceituna.

Cualquier mala práctica o inconveniente que pueda surgir en estas fases del proceso marcará la calidad definitiva del aceite que obtenemos tras la molienda. Todos estos factores serán elementos diferenciadores a la hora de obtener un aceite de oliva virgen extra o un aceite de oliva virgen.

A menudo hemos oído hablar de la acidez de un aceite, ya que además de ser un parámetro de calidad a tener en cuenta para conocer la categoría y clasificación de un aceite, es muy importante su cuantificación ya que tiene por objeto la determinación de los ácidos grasos libres. Es imprescindible conocer este parámetro porque es vital en todos los contratos de compra-venta.

Hoy, sin embargo, nos vamos a centrar en explicar un poco más lo que son los parámetros de la humedad y las impurezas.

La humedad y las impurezas, aunque no aparecen reflejadas en el Anexo I del Reglamento 2568/91/CEE como característica de los aceites de oliva, si se establece una tolerancia para los aceites vegetales comestibles como ocurre en el Código Alimentario Español.

En cuanto a la humedad y las materias volátiles, sabemos que el agua, aunque es inmiscible con el aceite, puede coexistir en forma de emulsión estabilizada por determinados componentes, favoreciendo la hidrólisis, especialmente con aquellos aceites cuya acidez inicial es elevada. Para ello se decantan y filtran los aceites, para evitar sobrepasar los límites de humedad y evitar la oxidación más rápida del producto.

Respecto a las impurezas, se pueden definir como un conjunto de sustancias que son insolubles en un disolvente orgánico volátil, y anteriormente no han sido determinadas como humedad y materia volátil. Algunos ejemplos de las impurezas que podemos encontrar en el aceite son: tierra, arena, lactonas, jabones de cal, resinas, etc. Es importante limitar y eliminar estas impurezas porque también pueden contribuir a una mayor rapidez de la degradación del aceite, y este es el motivo por el que el aceite sin filtrar tiene una fecha de consumo de referencia menor, pues está expuesto a otras condiciones para que esas sustancias puedan oxidarse o fermentar, sobre todo con la exposición a la luz y altas temperaturas, y afectar a la calidad del resto del aceite.

La campaña oleícola 2021/2022 ya ha dado el pistoletazo de salida y en Laboratorio Espejo, S.L. hemos empezado a recibir las primeras aceitunas de esta cosecha.

Somos desde hace décadas un laboratorio de referencia para el análisis del rendimiento graso de la aceituna, pero también nos hemos convertido en líderes del sector para el análisis de pesticidas y multirresiduos de las aceitunas y aceites de la campaña con el auge e importancia del olivar ecológico,
 

¡Recuerda que estamos acreditados por ENAC y que puedes ver nuestro alcance y anexo técnico en nuestra web!

A la hora de analizar los contaminantes en un aceite es primordial conocer los ftalatos del producto a través de un análisis específico, como hacemos en Laboratorio Espejo desde hace ya varios años.

Los ftalatos o ésteres de ácido ftálico son un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores (sustancias añadidas a los plásticos para incrementar su flexibilidad), y que pueden migrar al contenido de aceite a través de las mangueras de los depósitos o camiones, en las cintas transportadoras de las propias almazaras, o a través del plástico con el que se envasa el producto.

Estos ftalatos, cuando entran en contacto con el aceite de oliva, pueden transferir sustancias tóxicas al producto final que pongan en riesgo la salud pública y la seguridad alimentaria. Las normas de la Unión Europea son lo suficientemente rigurosas como para establecer unos límites de migración específicos y globales lo más bajos posibles, para alcanzar un nivel elevado de protección de la salud del consumidor final.

El productor, el envasador y el distribuidor de aceite de oliva tienen la obligación de controlar dichos límites de migración de ftalatos en el producto final, tomando conciencia de que la superación de dichos límites determina la prohibición absoluta de comercializarlo en el ámbito de la UE, por infracción de las normas mínimas de seguridad alimentaria.

En Laboratsabemos de la importancia de dicho análisis para nuestros clientes, por lo que tenemos nuestros equipos a punto para poder satisfacer las demandas y necesidades de almazaras, envasadores y productores del sector del aceite.  Para más información, puede contactar con nuestros técnicos a través del +0034 954 57 12 21 y vía mail info@laboratorioespejo.com.